Julian Schnabel, en la hoja promocional de Basquiat.
There was little prince with a magic crown. An evil warlock kidnapped him, locked him in a cell in a huge tower and took away his voice. There was a window with bars. The prince kept smashing his head against the bars hoping that someone would hear the sound and find him. The crown made the most beautiful sound that anyone ever heard. You could hear the ringing for miles. It was so beautiful that people wanted to grab the air. They never found the prince. He never got out of the room. But the sound he made filled everything up with beauty.
Había un príncipe con una corona mágica. Un hechicero malvado lo secuestró y lo encerró en una torre altísima y le quitó la voz. Había una ventana con barrotes. El príncipe no dejaba de golpear su cabeza contra los barrotes esperando que alguien escuchara el sonido y lo encontraran. La corona producía el sonido más hermoso que se había oído nunca. Se lo podía escuchar a kilómetros de distancia. Era tan hermoso que la gente quería atrapar el aire. Nunca encontraron al príncipe. Nunca salió de la celda. Pero el sonido que produjo llenó todo de belleza.
Había un príncipe con una corona mágica. Un hechicero malvado lo secuestró y lo encerró en una torre altísima y le quitó la voz. Había una ventana con barrotes. El príncipe no dejaba de golpear su cabeza contra los barrotes esperando que alguien escuchara el sonido y lo encontraran. La corona producía el sonido más hermoso que se había oído nunca. Se lo podía escuchar a kilómetros de distancia. Era tan hermoso que la gente quería atrapar el aire. Nunca encontraron al príncipe. Nunca salió de la celda. Pero el sonido que produjo llenó todo de belleza.
1 Comments:
At 1:13 p. m., Anónimo said…
Nadie leyó éste? Me gusta, me gusta mucho. El príncipe nunca salió libre, pero en cambio...
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