XXI poemas de amor (XVI)
XVI.
Across a city you, I’m with you,
just as an august night
moony, inlet-warm, sea bathed, I watched you sleep,
the scrubbed, sheen less wood of the dressing-table
cluttered with our brushes, books, vials in the moonlight-
or a salt- mist orchard, lying at your side
watching red sunset through the screen door of the cabin,
G minor Mozart on the tape-recorder,
falling asleep to the music of the sea.
This island of Manhattan is wide enough
for both of us, and narrow:
I can hear your breath tonight, I know how your face
lies upturned, the half-light tracing
your generous, delicate mouth
where grief and laughter sleep together.
XVI.
Contigo al otro lado de la ciudad, estoy contigo,
como en una noche de agosto
de luna y cálida, bañada por el mar, vigilaba tu sueño,
la brillante madera limpia del tocador
llena con nuestro cepillos, libros, botellitas a la luz de la luna,
o jardín de niebla de sal, tumbada a tu lado
viendo el atardecer rojo a través de la pantalla de la puerta,
Mozart en Si menor en la grabadora,
durmiéndonos con la música del mar.
Esta isla de Manhattan es demasiado grande
para las dos y pequeña:
puedo oírte respirar esta noche, sé cómo tu rostro
descansa medio girado, el trazo medio iluminado
de tu boca generosa y delicada
en que pena y risa duermen juntas.
Across a city you, I’m with you,
just as an august night
moony, inlet-warm, sea bathed, I watched you sleep,
the scrubbed, sheen less wood of the dressing-table
cluttered with our brushes, books, vials in the moonlight-
or a salt- mist orchard, lying at your side
watching red sunset through the screen door of the cabin,
G minor Mozart on the tape-recorder,
falling asleep to the music of the sea.
This island of Manhattan is wide enough
for both of us, and narrow:
I can hear your breath tonight, I know how your face
lies upturned, the half-light tracing
your generous, delicate mouth
where grief and laughter sleep together.
XVI.
Contigo al otro lado de la ciudad, estoy contigo,
como en una noche de agosto
de luna y cálida, bañada por el mar, vigilaba tu sueño,
la brillante madera limpia del tocador
llena con nuestro cepillos, libros, botellitas a la luz de la luna,
o jardín de niebla de sal, tumbada a tu lado
viendo el atardecer rojo a través de la pantalla de la puerta,
Mozart en Si menor en la grabadora,
durmiéndonos con la música del mar.
Esta isla de Manhattan es demasiado grande
para las dos y pequeña:
puedo oírte respirar esta noche, sé cómo tu rostro
descansa medio girado, el trazo medio iluminado
de tu boca generosa y delicada
en que pena y risa duermen juntas.
12 Comments:
At 3:56 p. m., Dorix said…
¿Por adelantado?
At 4:06 a. m., Karla said…
Hola Justes!
No te olvides de mi poema en árabe!!!
Saludos!
At 12:28 p. m., ángel said…
Estupneda página!
At 12:28 p. m., ángel said…
Estupenda página!
At 1:35 p. m., Sugarbabe said…
sweet¡!¡! =D
At 3:27 p. m., Dorix said…
Toc toc, ¿hay alguien ahí?
At 5:49 p. m., nor del terror said…
yuhuuu
necesito mi dosis!
At 9:25 a. m., RicardoColunga said…
Un autor con mucho tiempo libre.
At 11:31 a. m., Anónimo said…
los amantes que no duermen juntos se escriben poemas^, con quién no duermes tu?
At 10:36 p. m., Dorix said…
¿Nos has abandonado?
At 10:57 p. m., nor del terror said…
vacaciones acaso?...o un simple sondeo para medir la ansiedad causada por la falta de poesía matutina? me hiciste adicta a ella y ahora me la retiras? mmmmh
At 7:12 p. m., Anónimo said…
conmigo ;)
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