Wallace Stevens. Sunday morning. 4
4
She says, 'I am content when wakened birds,
Before they fly, test the reality
Of misty fields, by their sweet questionings;
But when the birds are gone, and their warm fields
Return no more, where, then, is paradise?'
There is not any haunt of prophecy,
Nor any old chimera of the grave,
Neither the golden underground, nor isle
Melodious, where spirits gat them home,
Nor visionary south, nor cloudy palm
Remote on heaven's hill, that has endured
As April's green endures; or will endure
Like her remembrance of awakened birds,
Or her desire for June and evening, tipped
By the consummation of the swallow's wings.
4
Ella dice 'Soy feliz cuando las aves que despiertan,
antes de lazar el vuelo, interrogan la realidad
de los campos de bruma con sus preguntas dulces;
mas cuando marchan los pájaros y no retornan ya más
sus cálidos campos, ¿dónde está el paraíso?'
No hay aquí asomo de profecía,
ni ninguna de esas quimeras de la tumba,
ni el oro bajo la tierra, ni la isla
melodiosa en que los espíritus habitan,
ni un sur visionario, ni una palmera entre nubes
remota en la colina del cielo y que permaneció
como permanecen las verduras de abril o que permanecerá
como su recuerdo de los pájaros que se despiertan
o su deseo de junio y de la noche,
alentado por las consumación de las alas del pájaro.
She says, 'I am content when wakened birds,
Before they fly, test the reality
Of misty fields, by their sweet questionings;
But when the birds are gone, and their warm fields
Return no more, where, then, is paradise?'
There is not any haunt of prophecy,
Nor any old chimera of the grave,
Neither the golden underground, nor isle
Melodious, where spirits gat them home,
Nor visionary south, nor cloudy palm
Remote on heaven's hill, that has endured
As April's green endures; or will endure
Like her remembrance of awakened birds,
Or her desire for June and evening, tipped
By the consummation of the swallow's wings.
4
Ella dice 'Soy feliz cuando las aves que despiertan,
antes de lazar el vuelo, interrogan la realidad
de los campos de bruma con sus preguntas dulces;
mas cuando marchan los pájaros y no retornan ya más
sus cálidos campos, ¿dónde está el paraíso?'
No hay aquí asomo de profecía,
ni ninguna de esas quimeras de la tumba,
ni el oro bajo la tierra, ni la isla
melodiosa en que los espíritus habitan,
ni un sur visionario, ni una palmera entre nubes
remota en la colina del cielo y que permaneció
como permanecen las verduras de abril o que permanecerá
como su recuerdo de los pájaros que se despiertan
o su deseo de junio y de la noche,
alentado por las consumación de las alas del pájaro.
1 Comments:
At 11:24 a. m., RicardoColunga said…
Aplaudo tu tenacidad...que bueno que regresaste.
Un abrazo.
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